viernes, 5 de junio de 2009

> EL DIOS DE LA MUERTE ASESINA OTRA VEZ

No tengo palabras para lo que acabo de ver. Un giallo mutante de Armando de Crispino en una fan-version absolutamente delirante. Internet, el P2P, y la videoedición casera está redefiniendo el cine exploit. *Escribir algo sobre esto.


Un tal Pulasky (Vagos.es) es el presunto autor de este montaje ripeado de un VHS americano y con el audio español. La película tuvo diferentes montajes según cada país y en esta versión, al parecer íntegra, se recuperan todas las escenas cortadas, que no son precisamente de sexo o violencia, sino diálogos que tratan de clarificar la trama. Para los que no la han visto, EL DIOS DE LA MUERTE ASESINA OTRA VEZ es un giallo que combina los elementos clásicos y los modernos del género italiano. Hay asesinatos con cámara subjetiva, bellas víctimas, múltiples sospechosos, algo de erotismo, algo de gore, toques sobrenaturales y subtramas sobre arte. Es decir, una especie de maxmix de lo que fue el género. El resultado es deliciosamente incoherente como casi siempre, pero en la versión de Pulasky, la incoherencia alcanza grados de dadaísmo altamente disfrutables.

La película comienza con el audio inglés para luego introducirse el audio español con cambio de revoluciones incluido y la lógica variación en la ecualización del sonido. Durante la película encontraremos más escenas en inglés (las censuradas en la versión española), escenas sin audio, y en alguna ocasión diálogos repetidos en distintos idiomas. Los personajes cambian de voz de repente, como poseídos por otros personajes; partes de la música se repiten como en una sesion de DJ con scratches y cambios de ritmo constantes, y mientras tanto, la trama se enreda progresivamente.

No he visto ningún montaje oficial de esta película de Crispino, pero salta a la vista que no es una película muy cuerda. Además de los típicos finales múltiples con distintos culpables, encontramos varios flashbacks, saltos de tiempo, diferentes voces en off y hasta escenas repetidas con puntos de vista alternativos. Si ya la película era absurda de por sí, y más aún -me imagino- la versión española de video a la que le faltaban secuencias enteras, en esta fan-version la cosa se radicaliza al máximo.

El resultado es delirante e hipnótico, transformando la visión de una exploitation del montón en una experiencia única, expandida, más próxima a los experimentos de reciclado de found-footage a lo Mike Kuchar que a una película de terror al uso. No es la primera vez que esto ocurre (ya escribiré algo sobre el cine involuntariamente avant-garde de Doris Wishman, la de DEADLY WEAPONS) , pero lo interesante es que el responsable ya no es sólo el director de la película, sino también los fans, que anónimamente y por amor al arte, reconstruyen las obras, lo que añade inevitablemente un nuevo nivel de autoría a la misma. Algo similar ocurrió cuando el super8 se promocionó como el formato de cine doméstico y los largometrajes se tenían que "reducir" a rollos manejables de 20 minutos, dando lugar a resúmenes insólitos y a veces más divertidos que el original (*otro tema para desarrollar).

Estamos por tanto en el terreno de la "post producción" que definió el crítico de arte Nicolas Bourriaud, a raíz de los postulados visionarios de Michel de Certeau:
"el acto de leer, de contemplar una obra de arte o de mirar un film significa también saber desviarlos: el uso es un acto de micropiratería, el grado cero de la post producción."
Y esto es lo que yo llamo VISIÓN EXPANDIDA.

2 comentarios:

Ordel dijo...

Fascinate, fascinante.. la cosa tiene su miga, bueno yo esta aun no la he visto la tengo en VHS la versión "normal" española (por cierto la carátula de VT es cojonuda), pero el tema este de los montajes es la monda lironda, da para mucho, si se tercia un día ya le contaré.

Un saludo.

aleXz dijo...

Sí, por favor, míratela y cuenta si se entiende algo. Ayer leí una entrevista con el director y decía que estaba inspirada en Argento y en una visita a un cementerio, y que era su giallo favorito (hizo también el de Macchie Solari, aún más absurdo si cabe)

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