miércoles, 9 de diciembre de 2009

> VISIONES EXPANDIDAS (5)


(ESPECIAL JOHN HOUGH)
Accidentalmente, por alguna especie de sincronía cósmica inexplicable, me he visto arrastrado a ver varias pelis de John Hough en un estrecho periodo de tiempo. No es un director que tuviera en mente como alguien a quien repasar, ni tampoco tenía claro cómo clasificarlo. Después de ver unas cuantas películas suyas, tampoco es que se pueda decir mucho de su sello personal, quizá que es un director elegante, tirando a clásico, y con un poco frecuente interés por la música. LA LEYENDA DE LA MANSIÓN DEL INFIERNO (1973) es seguramente su gran hit, una adaptación literal de la novela de Richard Matheson, que empieza muy bien, con un tono documental muy frío y técnico, algo insólito en el género de casas encantadas (aunque THE HAUNTING de Robert Wise iba por ahí pero con más sobriedad y cautela), pero acaba pareciéndose a un episodio de Scooby Doo. Lo mejor de la peli es sin duda esa banda sonora con ecos cósmicos alemanes de Brian Hodgson y Delia Derbyshire, compositores preocupados por los sintetizadores y la música concreta, responsables también de las cacofonías electrónicas de DOCTOR WHO. INCUBUS (1981) no se anda con tantas exquisiteces y se atreve con lo que luego conoceremos como terror ochentero: sangre, látex y tetas. De alguna forma la película es un fósil transicional entre el terror gótico y un terror más corporal y sexual, entre la Hammer y Cronenberg, podríamos decir, y eso la hace bastante atractiva y bizarra.  La participación de John Cassavettes como protagonista es otro plus. Y una vez más la música revaloriza su visionado, gracias a las distorsiones (algunas recuerdan a LA MATANZA DE TEXAS) de Stanley Myers y a la aparición del grupo Samson de heavy metal con un Bruce Dickinson preIron Maiden, con un videoclipazo macarrónico y satánico metido a capón en el film. ESCÓNDETE Y TIEMBLA (aka AMERICAN GOTHIC, 1987) es un slasher crepuscular anclado ya en la decadencia del subgénero. El punto de partida es muy bueno, ni más ni menos que el famoso cuadro American Gothic de Grant Wood, icono del horror vernáculo norteamericano, y el planteamiento de que ese horror se cruzara con una panda de adolescentes contemporáneos (un poco como CURSO DEL 63 de A3). Este choque de tradiciones se resuelve de forma algo rutinaria, pese al excepcional casting con Rod Steiger, Ivonne de Carlo y Michael J. Pollard, y algún que otro momento grotesco y enfermizo. Pero mi favorita sería sin duda DIRTY MARY, CRAZY LARRY (1974), una exploitation puramente yanqui (a pesar de que Hough es inglés), al estilo AIP (James Nicholson producía, recién salido de la factoría de Arkoff) y con Peter Fonda, Susan George y Adam Roarke. Pionera de las auténticas road movies como VANISHING POINT y película de culto total: maravillosos diálogos, interpretaciones, música, persecuciones y un final que corta el aliento. Eso sí, la huella de John Hough aquí es difícil de encontrar.





5 comentarios:

sergio dijo...

Incubus es cojonuda, y lo es por los mismos motivos por los que, por ejemplo, Halloween II (la de Rick Rosenthal) también lo es: director con ínfulas que intenta desmarcarse del gore y el terror comercial forzado por la productora a rodar escenas cochinas de tetas y sangre. El resultado, claro, confuso pero exquisito. Y a American Ghotic quizá le tengo yo más aprecio que a la propia The Legend of Hell House, por su tono de comedia bufa constante y ese guión idiota a modo de sátira del slasher yanqui al uso. Y lo mejor es que funciona, aunque es verdad que le sobran minutos.

Y se te ha pasado mencionar Twins of evil, mi favorita de lo que he visto de Hough y de las pocas películas de terror que consiguen levantarme los ánimos hasta incitarme a meneármela. Esas gemelas jamonas con los escotes más voluminosos del universo no se olvidan nunca. Caray, eso sí es cine de vampiros con todas implicaciones güarrindongas en su sitio y esplendor.

aleXz dijo...

Ahí no te sigo, yo con la Hammer nunca me he llevado bien. No me interesa prácticamente nada.

sergio dijo...

Yo soy más de la Amicus, pero Twins of evil y Vampire Circus, no me jodas, te han de gustar, sobre todo ésta última! Y qué decir de los Frankensteins de Fischer, outsider, que eres un outsider!

FERNANDO RODRIGUEZ dijo...

Hough es un cineasta bastante impersonal pero practicamete lo que rodo en los 70 es muy interesante. Personalmente me quedo con La leyenda de la mansión del infierno, película que en principio ofrecieron a Robert Fuest y que este sugirió que la dirigiese John Hough, al que supongo que conocía por haber trabajado en Los Vengadores. Yo vi su ultima peli en TV Bad Karma y era francamente muy mala. Habrá que buscar alguna rareza suya como The watcher in the woods que hizo para Disney y de la que siempre he oido hablar muy bien.
Saludos.

sergio dijo...

Bueno, Bad karma es un telefilm que hizo como el que no quiere la cosa, pero al menos es entretenido y tiene cierta mala leche, lo que no puede decirse de muchos telefilms, que además tampoco tienen a Patsy Kensit arrancando corazones en primer plano, o algo así, si no recuerda mal.

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